LETANÍA PARA DESPERTAR
LA FUERZA DE NO QUEDARSE
Quédate quieta.
Quédate muda. Quédate sola.
Quédate bruta.
Quédate adolorida. Quédate mutilada.
Quédate tiesa.
Quédate pateando la perra.
Quédate lamiéndote las heridas. Quédate lavando.
Quédate escuchando.
Quédate quieta. Quédate dormida.
Quédate en la casa.
Quédate barriendo la rabia.
Quédate callada, te dicen.
Quédate adonde estás. Quédate sin ir a la posta.
Quédate con la pena. Quédate sin consuelo. Quédate sin
decirle nada a nadie.
Quédate con tu hombre. Quédate babosa. Quédate aterrorizada.
Quédate conchetumadre.
Quédate sin chistar. Quédate o te aforro de nuevo.
Quédate a
lavar los platos rotos.
Quédate cuidando los
niños. Quédate llorando sola.
Quédate lejos de la puerta.
Quédate quieta. Quédate mirándome.
Quédate quieta te dicen.
Quédate sin reclamar tanto.
Quédate
sin salir de la casa.
Quédate adentro, mierda.
Quédate sin mirarme así.
Quédate
riéndote, quédate queriéndome, quédate que yo te amo como a nadie.
Quédate, que yo voy a cambiar, te lo juro.
Quédate, no te vayas.
(editado en libro "Basta! 100 hombres contra la violencia de género", Asterion ediciones, asterionediciones@gmail.com)
©, Ricardo Pastene B., Santiago
de Chile, 2011.-